FALLING LOVE

ART & MUSIC

Acrylic on canvas , 70 x 70 cm 30/03/2003 Individual ¨El Diácono de Koshindoland” , Iguapop Gallery, Barcelona.

Song: Lanzado el 15 de junio 2021, Radio 3 Disco Grande de Julio Ruíz, premiado como ganador artista emergente (o líga maquetera en la época heróica de los 90´s)
Duración: 3:07 min

«Falling Love» es la síntesis poética de mis tres grandes pasiones: el arte, la música y el skate. Es un estado de entrega, una caída consciente hacia aquello que me define y me salva.

Desde la infancia, soñé con ser pintor. El deseo de crear imágenes que hablen por sí solas nació en mí como un instinto, casi como un eco ancestral. Tuve la fortuna de crecer en un entorno donde mis padres supieron intuir mi sensibilidad y acompañar ese impulso con amor y libertad.

En mi universo creativo, los colores no solo se ven: se escuchan. Cada trazo lleva una vibración, cada pigmento una nota. La pintura se convierte en melodía, y el movimiento sobre la tabla en un ritual de ritmo y equilibrio. Así, el skate no es solo deporte: es coreografía urbana, una escritura cinética que deja huella en el asfalto.

Soy el precursor de una búsqueda constante: traducir emociones invisibles en gestos visibles. «Falling Love» no es solo una obra; es un manifiesto vivencial, una declaración de amor hacia la expresión total.

Como canción es una cápsula de tiempo, una semilla de amor nacida en 2018, en los albores de mi proyecto musical Cotton Tree. Fue mi primera composición, y aún conserva esa fragancia inocente de los comienzos: cuando uno se entrega con pureza, sin cálculo, sin medida. Como se ama lo nuevo, lo que aún no ha sido contaminado por la lógica ni el miedo. Conceptualmente, Falling Love es un canto y una crítica. Un llamado urgente ante la erosión del amor en el mundo. Un diagnóstico claro: La falta de empatía, la falta de amor al prójimo, la falta de amor propio y una propuesta sencilla pero radical: volver a mirarnos dentro, reconocernos, fortalecer la raíz interna. Solo así puede volver a girar la máquina del amor que habita en el interior de cada ser humano.

Falling Love es una canción, sí.
Pero también es una oración.
Un homenaje.
Un espejo.
Y quizás, una puerta.

El videoclip — es un viaje íntimo y visual a través del Raval, mi antiguo barrio donde crecí y me curtí como artista, músico y skater. Filmado desde la perspectiva de mi skate, en movimiento constante, el vídeo recorre espacios icónicos: la Rambla de Canaletas, el Barrio Chino, plaça dels Angels, y especialmente la Plaça del Rei, donde, en un gesto de amor y memoria recordando aquel mítico concierto en el BAM del 96 con Minema (Momento épico de mi vida). El vídeo es un homenaje fractal. Una mirada desde el alma hacia esa belleza casi secreta de la ciudad antigua, un lugar donde crecí. Una zona a menudo marginada, arrastrada por décadas de abandono, marcada por la droga, la prostitución, la desigualdad, el turismo desbordado… pero también un lugar cargado de magia, historia y vida. El Raval no es solo un barrio: es una memoria colectiva y este video es un acto de amor hacia él. Una segunda oportunidad. Un intento de reconciliación.

Falling Love disponible en las siguientes plataformas:
https://ffm.to/kqwxonp